martes, 25 de diciembre de 2018

El racismo y el feminismo blanco

Después de muchos años de tenerlo abandonado ¡vuelvo!
El 17 de diciembre fue el día en contra las trabajadoras sexuales, como cada año, desde Aprosex, preparamos un vídeo, un vídeo que hago yo, con mucho ilusión y siempre cada año intentando innovar y cumplir con creatividad.
Como cada pieza, es dura construirla y no es algo fluido ni seguro. Pasé algunas calamidades para grabarlo, tarde un par de meses en escribirlo, un trabajo arduo y con rigor.
Aún así tuve que pasar la noche del sábado 15 y el domingo 16 en vela, para que el vídeo estuviera listo el 17 que OTRAS Sindicato, daba una conferencia de prensa y presentaba el vídeo.
Una presentación que para nuestra tristeza y sorpresa no fue NADIE. Si amigues, NADIE
Ni compañeras, ni prensa ni aliadas. Solo OTRAS y nuestro vídeo.
Después de mandar el vídeo a las 9 de la mañana del lunes 17 y coger un tren para irme a rodar dos escenas, por la noche ya destrozada por no dormir y trabajar tanto, me llegan dos mails. Veo las remitentes y los abro para leer.
Estas dos personas, personas blancas dentro del activismo, fueron los dos últimos tratos racistas que tuve ese 17 de diciembre, día en contra la violencia hacia las trabajadoras sexuales.
El racismo no es sólo una ideología, es una forma de ser y una forma de vivir. Es una forma de construcción de sujetos que se les enseña, educa y se les trata como superiores a otros, el racismo es muy amplio, y los racistas revisores del RENFE , que bajan a un chico de origen africano, o la española vieja abogada que le grita al joven,  es el iceberg de un racismo que está en toda la cultura europea. No son casos aislados, ni están mal de la cabeza.
Voy a poner dos ejemplos provenientes de mujeres blancas y activistas, es decir, es un claro ejemplo de una forma de ser/vivir de forma eurocentrista, y mostrar que no son excepciones, reitero, es una forma de ser y si dentro del activismo pasa, imaginaos en el bar Manolo (ya lo contaré, una historia de machismo y racismo, en la que tuve que irme del trabajo)
En los mails, primero empiezan con la condescendencia, es decir, se me considera una persona incapaz de resolver mis problemas personales, quizá sea incapaz o quizá no,  es una persona blanca la que se compadece de mi, y la compasión es jerarquía.
Después se descalifica mi pieza artística como básica, una afirmación que refleja la brutalidad de esta persona, una brutalidad que ejerce en mi persona, mi pieza es mala, el subtexto sería no sabes hacer bien las cosas
Acto seguido  ofrece su ayuda, es decir, yo sí lo sé hacer, tú no y después de este comentario tan desagradable, lo justifica diciendo que más que nada lo dice por las feministas abolicionistas, maquillando su desprecio hacia mi pieza, que también justificó por algunos errores técnicos.
En resumen pobre chica migra que no sabe utilizar la tecnología.

Segundo trato racista
Grupo de whatsapp, donde está una feminista abolicionista, en un hilo comenté sobre mi feminismo decolonial antirracista no hegemónico,  y está señora habló del feminismo como suyo  feminismo=Occidente, y no sólo eso, afirmó que gracias a las blancas feministas, las mujeres del sur global tenemos derechos. Al mencionarle feministas decoloniales, me dijo que ninguna historiadora feminista las estudiaba, como era de esperarse, un feminismo blanco y hegemónico que desde su visión eurocentrista, se ha creído que ha inventado una lucha y que gracias a esa lucha los países de occidente tienen menos machismo que el resto. Invisibilizando y ninguneando el feminismo decolonial que existe desde que el mundo es mundo.
En resumen, el feminismo lo hicimos las blancas.

Dos visiones del eurocentrismo desde el buenrollismo y el feminismo blanco, sí el feminismo blanco, por qué hay un feminismo blanco, que aunque me guste mucho Olimpia de Gouges me identifico más con Sor Juana Inés de la Cruz, y me gusta Beouvoir, pero me encanta La Malinche.
Tienen una visión colonial y racista de nuestros orígenes y de nuestras personas, a parte de la ignorancia de la que hacen gala.
Hay que leer, descentrarse y oír. El que sea pobre no significa que sea pobre de espiritú, adoro leer, viajar y hacer piezas artísticas, a eso vine a Europa para aprender el arte occidental y la herramienta para ello fue el trabajo sexual.
El creer que el sólo hecho de ser mujer nos unirán en todas las luchas, eso esencialismo y muy casposo. El creerte antirracista tampoco te salva. Las palmaditas blancas de condescencia tienen que ser visualizadas, vengan de donde vengan, porque  las mujeres blancas también son racistas. Os dejo con una escritora blanca que precisamente este párrafo, evidencía el racismo en Europa

Cuando en la tele consternados, pasan una y otra vez imágenes del Happy slapping, un chico que  le da una hostia a una chica que mide dos cabezas menos que él y pesa quince kilos menos y se hace filmar por una amigo para después hacerse el chulito delante de otros tíos, nos la muestran para decirnos:
Estos musulmanes hijos de padres polígamos, no respetan a las mujeres, es insoportable
Pero eso es exactamente lo que hacéis en un tercio de la literatura blanca masculina. Contáis como os aprovecháis de vuestro estatus de dominante para abusar de chavalillas que elegís entre las más débiles, contáis como las engañáis, las jodéis, las humilláis, para que os admiren vuestros colegas. Un triunfo a buen precio.El triunfo barato, la fuerza de los débiles. Mirad lo que les hacen. a las chicas en un tercio de la producción cinematográfica blanca contemporánea

Teoría King Kong, King Kong Girl, Despentes Virgine



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