sábado, 22 de agosto de 2020

El peligro de callar a lxs sujetxs políticos, una forma más de extractivismo

Mucha tinta ha corrido respecto al reciente debate con la feminista y aliada proderechos, la muy grande Martha Lamas, mujer a la que admiro desde mis tiempos de estudiante en México por ser una de las pioneras y aguerridas activistas que nos hicieron este suelo feminista y combatiente que hoy tenemos en México. Recuerdo una leyenda urbana, que aún no sé si sea cierto, que con otro grupo de mujeres se iban a las zonas donde más violaciones había, pero sobre todo en los barrios muy pesados donde nació una banda muy peligrosa llamada los Panchitos (curioso, así nos dicen los gachupines a las personas que venimos de Abya Yala al Reino de España) https://local.mx/ciudad-de-mexico/cronica-ciudad/los-panchitos/ y los violaban. Esto quedó muy marcado para mi, como digo, no se si sea cierto o la este confundiendo con otra persona, pero la neta, esto a mi, me dio fuerza y desde ahí la adoré.

Pero claro, con el tiempo creces, maduras, estudias más, pero sobre todo vives más, desde chavita he estado en el trabajo sexual para salir de la precariedad de mi barrio de la colonia Doctores, donde mi único futuro era, seguir mi carrera chelera, en la calle con mis cuates y quizá ponerme un puestecito de comida para sobrevivir, rechazada de todos los casting´s de teatro donde solo se aceptaban güeritos, o las actrices se encargaban de la producción de las películas para tener el personaje principal ( sí, me gané a sudor y sangre el personaje principal de mi primera película con 23 años (ya trabajaba en el table dance del Dow Jones de la zonaja (la zona rosa) y al otro día me dijeron que la actriz que se casó con el clown italiano, se había encargado de la producción de la película y que ella sería la principal ( México, donde te compras los papaeles principales de las películas) ya bien encabronada y decepcionada de la patada en mi prieto culo, me vine pa cá, a ver si acá me pelaban y la patada fue voladora, fue peor.

Les cuento todo esto, por que la vida de una trabajadora sexual migrante y por las experiencias que he compartido con muchas de mis compas españolas es, salir de la precariedad, no de la pobreza, las puertas se cierran debido al clasismo, al machismo en el caso de las mujeres que somos putas y el racismo que se vive tanto en América Latina como en Europa con los chunditxs como yo https://es.wiktionary.org/wiki/chundo

Va, ya te dedicas a putear, y vives bien jodida por que el pinche estigma y la sociedad católica misógina te la han metido hasta dentro del fundillo y vives flagelándote aunque mantengas a una familia entera, pero sigues diciendóte que eres mala, sucia y eres una porquería. Pero gracias a tus dos ovarios bien puestos te dices : Miren, me vale verga su opinión, por que ustedes no les dan de comer a mis churumbeles, o sea A LA VERGA! Y empiezas a militar, a dar la cara, a querer hablar de tú experiencia, y ¡Oh sorpresa! Ya hay personas que hablan de esa experiencia (que no son putas ,claro está) pero está chido, las lees, dices ¡Qué chingón que haya otras morras que hablen lo mismo que yo siento!

Estas morras son las acádemicas, lo digo por que solo fueron las mujeres académicas y feministas que empiezan a hablar de esto, ya que vieron el suceso del trabajo sexual necesario en la agenda del feminismo, perdonénme mis paisanas, pero yo empiezo a leer a las españolas ya que me vine a putear y a desarrollarme aquí (qué lo único que pasó fue que más bien me deseronllé) Laura Agustín, Raquel Osborne, Cristina Garizábal, entre otras.

No cabe duda que en mi caso particular, a mi me dio mucho empuje leerlas y escucharlas, eso es incuestionable, porque bueno, para eso lo hicieron, supongo, pero el método académico está bien, pero tambien es cuestionable, lejos de lxs sujetxs políticos en cuestión, bien lejos de la viviencia de la carne y con las putas, nunca mejor dicho.

El pedo fue y ha sido y espero que no sea más, que estas teóricas solo hablan del trabajo sexual desde metódos más bien antropológicos, desde sus ojos blancos, cultos y universitarios, que eso no quiere decir que esté mal, solo que es sesgado y el pedo fue y es, que fuimos lxs objetxs de observación, objetxs, never, sujetxs. La ignorancia de clase y racial, hicieron que este grupo de aliadas de buenas intenciones dieran consecuencias nefastas como la asecención del feminismo abolicionista en los discursos sobre nuestros derechos. No estoy diciendo que ellas tengan la culpa de este femenismo hegemónico blanco burgués, pero si que le dieron mucho chance de enfermar un feminismo más tolerante recién eferveciendo en el Reino de España.

¿A qué dio lugar todo esto? Bien, como lo dice una de las máximas referentes de la lucha de las putas en España mi querida amiga y compañera de lucha y de vida Conxa Borrell, nunca, nunca se preocuparon por la formación y empoderamiento de las trabajadoras sexuales y ese fue el catrastófico error (como el cargo político que por primera vez en España sucedió, que una trabajadora sexual tenía un cargo público y tuvo que dejarlo precisamente por esta indiferencia a su formación, por parte de las aliadas que la postularon, para llevar a cabo en un congreso, las necesidades de trabajadoras sexuales, si no, que solo fue, para recibir más subvenciones por la cuota puta) o que las abolicionistas blancas llevarán a jucio el primer sindicato de trabajadoras sexuales en España, por que mientras las abolos ganaban terreno a nivel académico, en las universidades y en el feminismo de base, esparciendo sus teorías prohibicionistas, católicas, racistas, escencialistas y bioligistas, las académicas pro derechos así como activistas no putas, escribian, escribían y escribían, hacían congresos, montaban asociaciones con fondos europeos para repartir condones y lubricantes  y seguían escribiendo sobre la inclusión del trabajo sexual en la agenda feminista, mientras hacían todo esto, las putas seguían ahí en las butacas, calladas, sin haber ni una trabajadora sexual en los grandes congresos europeos sobre trabajo sexual.

Y ese es el pedo amiguis. Ese es el pedo con la aliada Lamas, no critico todo el suelo que nos ha hecho como trabajadoras, poner su voz e incluso su reputación para defendernos, pero las formas, desgraciadamente, no son esas. Tanto fue así,  que no pudo llevar el debate a buen puerto nuestra querida Marta Lamas, y no es una cuestión generacional, es bastante edadista culparla con esa discriminación. ¿Porqué? La respuesta es sencilla: por que no es trabajadora sexual.

Esto significa que no han vivido la violencia a las que somos sujetas las putas. Estigma, ostracismo, pobreza extrema, racismo, transfobia, violencia institucional, como el encarcelamiento y las retiradas de tutelas, violaciones, palizas y asesinatos, por estas razones se las comen las abolos, no saben responder, por que no lo han vivido, queridas compañeras.

Aliadas académicas, artistas, pensadoras, gracias por todo su apoyo, por dejarse la piel, como ocurrió con la iniciativa de las 20 universidades españolas para hablar de trabajo sexual a partir de la censura en la Universidad de A Coruña, pero la cosa, es que ya somos muchas, escribiendo, gritando y dando la cara con toda la violencia estructural que eso supone para una puta, porque la palabra de puta vale lo mismo que un mojón de mierda,  lo que necesitamos,es,que es el momento de dar el pasito atrás que necesitan todas las luchas para el cambio social, para la mejora de las vidas de lxs sujetxs implicadxs, ahora a ustedes, les toca tomar nota, escuchar y ceder los espacios para que nosotras con todas las herramientas que tenemos de experiencia vital (y en las que ustedes también han contribuido, con sus pensamientos y escritos) en nuestras violencias y opresiones, podamos desmontar ese feminismo, blanco burgués putofóbico que ustedes no han podido desmontar.

Y ahora voy a citar a una de las vuestras: El ser pobre económicamente, no significa ser pobre espiritualmente, dice Laura Agustín, el que no sepamos leer y escribir, no significa que no tengamos la capacidad para defender nuestro derecho a existir y a no ser violentadas, eso no significa que no podamos llevar nuestros paragüas rojos en la primera fila de la lucha por nuestros derechos, porque nosotras, gente,  somos los personajes principales de esta lucha.

¿Ustedes se imaginan, representando la lucha feminista a un hombre, ustedes se imaginan representando la lucha trans a una mujer cis, ustedes se imaginan representando la lucha antirracista a lxs blancxs, ustedes se imaginan, representando la lucha de las putas a las santas? Yo no, la verdad es que no me lo imagino.

Con mucho amor a todas ustedes. Linda Porn


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